DISFRUTANDO DE LA AMIBILIDAD TURKA

De camino hacia Izmir no pasa ni un dia en el que no disfrute de la amabilidad de los ciudadanos de turquia. De repente subo un puerto de montaña y mientras rivalizo con un camion a ver quien sube mas rapido acaba cediendome su fuerza indicandome con la mano que me enganche a la parte trasera para remolcarme hasta lo alto del puerto, o mientras incho una rueda en la gasolinera alguien viene simplemente para hablar conmigo y acaba invitandome a tomar un te sentado en su oficina, mientras habla de negocios con otro amigo suyo, incluso en una tienda de carretera junto a una gasolinera paro para comprar un poco de pan y me acaban invitando a tomar una sopa, pan y una botella de agua; y cuando no tan solo el ragalarme un poco de su tiempo para entablar una conversacion es algo que me acaba haciendo mas facil el dia.

Tomando un te en un pueblo cualquiera	Una fuente de tantas, con sus vasos para beber

 

Durante la semana que dura mi camino hacia Izmir acabo quedando con Sarah para vernos en Izmir y tratar de viajar por los alrededores, dejando eso si la bicicleta en algun sitio....

Despues de cojer el barco que me lleva a dejar atras el continente Europeo y entrar por fin en Asia, la salida de Istambul acaba siendo mucho mejor de lo imaginado gracias al carril bici que circula a lo largo de 40km junto al mar para llegar hasta Gebke desde donde cojo otro barco hacia Yalova, el segundo dia acabo haciendo mas de 160km lo que se convierte en por ahora el dia con mas km recorridos en todo el viaje, ya que voy bien de tiempo acabo dejando las agobiantes carreteras nacionales y opto por seguir por carreteras secundarias donde puedo disfrutar a tope de la bicicleta junto con el paisaje donde todavia quedan restos de las ultimas nevadas.

Cruzando el estrecho que separa Europa de Asia	Carretera secundaria, con multiples repechones y curvas	Acampada ultimo dia antes de Izmir

 

Despues de dos dias de lluvia donde acabo jodidamente empapado, acabo llegando a Izmir...