A cada paso la vision se hace mas y mas dificil con un ambiente frio arropado por una inmensa niebla en la que no se ve mas alla de 20 metros, lo cual hace que la salida de Thessaloniki se convierta en una autentica aventura de riesgo, sobretodo sabiendo como conducen los griegos. Una carretera que en pocos Kilometros sube hasta los 600m de altura hace mayor la diferencia entre el ritmo que lleva Jeremie y el lento ritmo de mi pesada bicicleta. Depsues de una helada y mojada bajada, hacemos una parada para calentarnos un poco, mientras una mujer se empeña en bailar sevillanas despues de que se haya enterado de mi procedencia.
Pocos km mas tarde acabo presenciando un nuevo paisaje delante de mi que sera practicamente el mismo durante los proximos dias, y este es la espalda y la rueda de Jeremie, aprovechando el rebufo de su pesada bicicleta podemos ir mas rapido, sera por los pedales automaticos, sera por que solo lleva dos ruedas, sera por las ruedas de 28", o simplemente es que esta mejor en forma que yo, no lo se pero la verdad que no es d emi agrado ir viajando con alguien que va a otro ritmo.
Que mejor que acampar en unas aguas termales en las que apenas hay nadie, y practicamente hay de todo, lavabos, un techo, leña y sobretodo el rio que porta agua caliente, todo esto en medio de un paisaje montañoso espectacular. Asi que despues de un baño de agua caliente rodeado por el mejor de los paisajes que puede ofrecer Grecia (que no es poco), decidimos hacer noche alli. Hoguera, comida y vino, preceden al ultimo baño del dia en las aguas termales, que me permiten entar en absoluto estado de relajacion mientras contemplo el cielo estrellado.
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| En las aguas termales de Leftheres |
Mas de 120 Km al dia siguiente para compensar lo del dia anterior hasta que vemos otro cartel de aguas termales, bueno tras llegar al sitio vemos que lo de aguas termales se acaba traduciendo en un grifo de agua caliente mas bien. Parece ser un antiguo hospital que daba uso de las cercanas aguas termales para curar problemas de huesos, acutalmente hoy todo derruido pero aun asi damos buena cuenta de las instalaciones y acampamos dentro de una de las habitaciones... lo cual hace que nos podamos refugiar del fuerte viento, el mismo que se debora rapidamente los troncos puestos para hacer una hoguera.
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| Jeremie cocinando junto al fuego |
Viento, viento y mas viento en contra por supuesto hace que el paso de nuestras bicicletas sea lento y molesto, asi son los ultimos kilometros de Grecia, incluso caen algunas gotas, lo cual hae que el paisaje se vuelva realmente interesante con las nubesen el cielo, a un lado las montañas y cruzando por en medio de lo que parece un lago o un delta mientras al otro esta el mar. Asi acabamos dejando atras Grecia para por fin entrar en las puertas de Asia..
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